Al digitalizar los procesos y transformar las organizaciones, los gobiernos pueden mejorar los servicios, reducir los costos y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
A medida que las empresas cambian gracias a la tecnología digital, los ciudadanos exigen que los gobiernos cambien con ellos. La digitalización permite a las administraciones públicas prestar servicios que respondan a las expectativas cambiantes de los ciudadanos y las empresas, incluso ante presupuestos limitados y retos cada vez más complejos. Se calcula que la digitalización de los gobiernos con tecnologías modernas podría generar más de un billón de dólares de ingresos en todo el mundo cada año.
La digitalización de la gobernanza requiere centrarse en dos elementos clave: la capacidad esencial para involucrar a los ciudadanos y las empresas, y las herramientas organizativas que apoyan esta capacidad.
Oportunidades clave para el gobierno digital
Los gobiernos suelen centrar sus esfuerzos digitales en cuatro funciones: servicios, procesos, soluciones e intercambio de datos. Creemos que existe una progresión natural de ganancias rápidas para las iniciativas de transformación en estas áreas.
Servicios
Las autoridades públicas están utilizando herramientas digitales para mejorar su interacción con los ciudadanos y las empresas. La mayoría ya ha empezado a digitalizar algunas de sus actividades generadoras de ingresos. En el Reino Unido, se ha puesto en marcha un programa de transformación para digitalizar 25 servicios clave, incluido el registro de votantes.
Para un buen servicio digital, es importante entender la perspectiva del usuario. Los gobiernos deben estar preparados para rediseñar sus productos, procedimientos y políticas para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. La administración fiscal noruega ofrece declaraciones de impuestos preparadas en nombre de los ciudadanos, y más del 70% de los ciudadanos presentan estas declaraciones de impuestos.
La prestación de servicios en plataformas móviles es otra forma de que los gobiernos se adapten a las preferencias y comportamientos digitales de sus ciudadanos. En China, varios departamentos gubernamentales aceptan solicitudes de pasaporte y visado a través de la popular aplicación móvil WeChat.
Procesos
La digitalización de los procesos ofrece el mayor potencial para aumentar la productividad, pero también presenta retos difíciles. Al igual que los gobiernos deben digitalizar primero los servicios de gran volumen, también deben empezar a digitalizar los procesos caros y que requieren mucha mano de obra. La Agencia Sueca de la Seguridad Social ha puesto en marcha un programa de digitalización de cinco productos, el 60% de los cuales se tramitan manualmente y más del 80% se consultan por teléfono.
La digitalización de los procesos debe optimizarse desde el principio. En Dinamarca, se ha desarrollado con éxito un algoritmo para clasificar las empresas recién registradas según los cambios en la legislación fiscal. Más del 98% del trabajo de registro de una empresa puede hacerse ahora sin intervención humana.
La solución
El sector público puede beneficiarse de los Big Data y la analítica en ámbitos como la defensa, la seguridad pública y la sanidad. La Oficina Fiscal Australiana analizó las declaraciones de impuestos de más de un millón de pequeñas y medianas empresas para crear indicadores financieros específicos del sector. Estos indicadores se utilizan ahora para identificar a las empresas que no declaran sus ingresos y emitir avisos de discrepancia.
El sistema de análisis avanzado introduce datos de múltiples fuentes en un algoritmo que ajusta las transacciones en tiempo real. Ningún gobierno ha implantado aún este sistema, pero Singapur ha creado una red nacional de sensores que envía los datos de todas las oficinas a un único lugar de almacenamiento.
La transformación digital de la administración pública puede ser difícil, pero muchas instituciones públicas están convencidas de que al final merecerá la pena. El primer paso es desarrollar una visión global del gobierno digital. Posteriormente, los líderes deben desarrollar y aplicar un plan para digitalizar las capacidades de la administración pública y crear las condiciones organizativas para que esto ocurra. Los gobiernos que realizan cambios en estos ámbitos pueden reducir las presiones presupuestarias y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.